Hoy he asistido al penúltimo pase de Noviembre, una obra del autor norteamericano David Mamet, que narra las peripecias que pretende llevar a cabo del Presidente de los Estados unidos durante los últimos días de su mandato con tal de salir reelegido en las próximas elecciones. Para ello cuenta con el apoyo de su asesor personal y de su redactora de discursos, personaje interpretado por la aragonesa Ana Labordeta. El personaje que representa al Presidente se da cuenta de que su popularidad está por los suelos y recurre a sus asesores para iniciar una campaña que le devuelva la confianza de la ciudadanía. Para ello necesita una gran suma de dinero y no duda en chantajear al propietario de la mayor granja de pavos de todo el país diciéndole que si no acepta su propuesta, acabará con una de las tradiciones más antiguas de esta gran potencia mundial: el día de acción de gracias.
Ana interpreta a Clarice Bernstein, una joven lesbiana, que acaba de adoptar una niña china y que su único deseo es poder casarse con su pareja. Debe enfrentarse a dos hombres extremadamente machistas y homófobos, que pretenden servirse de su ingenio en beneficio propio. Pero no tienen en cuenta que ella es más lista y sabrá jugar muy bien sus cartas para conseguir sus objetivos.
Este personaje femenino es el menos estereotipado de todos. Se produce una evolución a lo largo de la obra: de una pobre redactora de la que todos se aprovechan, a una mujer que lucha por conseguir sus objetivos utilizando las mismas artimañas que los demás.
Comedia mordaz y sarcástica, con diálogos llenos de un vocabulario feroz y corrosivo, que deja en entredicho el comportamiento corrupto de muchos dirigentes que gobiernan el mundo.