A principios de este mes de abril acudió a la UA (Universidad de Alicante) la profesora Gloria Maria Tomas, de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (no podía ser de otro sitio) para dar una conferencia sobre la homosexualidad, un tema en el que los católicos son expertos. En su discurso hay dos ideas fundamentales que destacar: enfermedad y dignidad.
Se centra en las causas que conducen a la homosexualidad. Para ella hay dos razones principales por las que un o una joven comienza a mantener relaciones sexuales con personas del mismo sexo: o bien porque la primera vez que lo practica con una persona del sexo opuesto no le va bien (se refiere principalmente a los chicos que tienen un “gatillazo”) o bien, porque muchos niños al llegar a casa después de la escuela se quedan solo ya que sus padres trabajan, así que al no tener a nadie que esté con ellos y les controle se “vician” a la masturbación.
¡Es deplorable que cualquier universidad dé cabida a este tipo de personajes!
Lo peor de todo es que ella reclama unos “merecidos” aplausos y una parte del auditorio se los concede, es increíble que una persona que habla en términos semejantes reciba cualquier tipo de ovación y reconocimiento.
En una entrevista que le hicieron días más tarde ella asegura que “Desde el punto de vista católico -mi religión- los homosexuales son queridos y respetados, pero sus actos se consideran desordenados porque van en contra de la ley natural”.
Afirma que todos los gays y lesbianas sufren mucho, quizá sea porque la sociedad todavía está plagada de gente como ella que siguen pensando que la homosexualidad es una enfermedad, que son unos taraos y que necesitarían ser encerrados en un sanatorio para someterse a una cura.
Después la periodista le pregunta qué opinión le merece las políticas de Zapatero en favor del matrimonio gay y la adopción, y a ella no se le ocurre nada mejor que decir que “En términos económicos, hay que tener en cuenta que muchas familias normales desean adoptar niños”. ¿Qué concepto tendrá esta mujer de la normalidad? ¿Ella se considerará normal? Para mí no lo es, desde luego.
Para concluir, el periodista le pregunta que si un hijo le confesara su homosexualidad, cómo reaccionaría. Aquí viene la explicación a todo: “Soy numeraria del Opus Dei y, por lo tanto, soy soltera. En el caso de que lo tuviera y ocurriera, primero tendría que ver si lo es o no lo es. Después estudiaría el caso y lo llevaría a buen médico a ver qué podemos hacer por este chaval. Jamás le despreciaría. Si al final quisiera serlo lo respetaría, pero sufriría muchísimo”. Así que del Opus Dei, de esos que sólo practican el sexo para procrear, y como esta mujer está soltera, seguro que imprime sus propias frustraciones y necesidades sexuales se tornan en odio y desprecio del que o la que disfruta sin complejos y sin importarle nada el qué dirán.
Luego dice que ante todo se aseguraría si lo es o no lo es. ¿Le llevaría a prostíbulo, o qué? Y para rematar la entrevista dice que si al final quisiera selo lo respetaría… Vamos a ver señora, un@ no elige lo que le gusta o lo que no, uno no dice “hoy soy gay y mañana me vuelvo hetero”. Las opciones sexuales son innatas, señora, no se aprenden con el tiempo.
Jose Ramon Samper Bernad, coordinador del colectivo gay Alicante Entiende, afirma que “al igual que no permitiríamos a una persona machista maltratadora hablar en plan misógino, o a una persona racista hablar sobre la inferioridad de otras razas, o a una persona radical sobre lo positivo del terrorismo, no se debe dar cabida en los medios de comunicación a personas que dicen que los homosexuales somos enfermos o desviados, y acogerse a la libertad de pensamiento o a la objeción de conciencia, para justificar dichos ideales que contradicen los propios derechos civiles y humanos de cualquier sociedad del siglo XXI.”
Os dejo un vídeo que grabó un@ de las asistentes al acto y que merece la pena ver.
El Blog de Julia Cortés 